El Ministerio de Sanidad y las organizaciones sindicales con representación en el Ámbito de Negociación —SATSE-FSES, FSS-CCOO, UGT, CSIF y CIG-Saúde— han alcanzado este lunes un "preacuerdo verbal" con el que los sindicatos han acabado respaldando el borrador del nuevo Estatuto Marco tras incorporar nuevas medidas como el establecimiento de la jornada laboral ordinaria de 35 horas semanales o avances en las jubilaciones parciales y anticipadas. Con este pacto, desde Sanidad han señalado que la huelga de profesionales sanitarios que está prevista a partir del próximo 27 de enero queda desconvocada, aunque las organizaciones sindicales han matizado que la dejan "en suspenso" hasta comprobar que los compromisos adquiridos se "plasmen en un nuevo texto".
Ambas partes se habían sentado a negociar este lunes después de que la ministra de Sanidad, Mónica García, anunciase que iba a consultar a las organizaciones sindicales si retirar el borrador del Estatuto Marco tras tres años de negociaciones, después de que los consejeros del PP pidieran la retirada del texto en el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS). García había enfatizado que haría todo lo posible para que el Estatuto llegase al Congreso para su tramitación parlamentaria, pero reconoció que el Ministerio no podía decidir "solo" y que necesitaba "el apoyo de las comunidades y los sindicatos".
Con este preacuerdo, los sindicatos han descartado explícitamente su retirada y han dado, por tanto, su respaldo a continuar con las negociaciones y a su futura tramitación. Confían, ahora, en mantener nuevas reuniones con el Ministerio de Sanidad para cerrar un acuerdo definitivo antes del 23 de diciembre. Como remarcaban desde Sanidad, no haber respaldado el borrador implicaría seguir con el estatuto de 2003 y, con ello, renunciar a las mejoras que se habían introducido en este nuevo Estatuto, desde la reducción de guardias de 24 a 17 horas a las oposiciones cada dos años para acabar con la precariedad.
Entre los compromisos incorporados en este nuevo acuerdo, que por ahora es solo un "preacuerdo verbal" según han trasladado los sindicatos, se incluye el establecimiento de una jornada laboral ordinaria de 35 horas semanales, que se aplicará según los términos que se definan en los correspondientes ámbitos de negociación, atendiendo a las necesidades organizativas y asistenciales de los servicios de salud.
El preacuerdo también contempla el acceso a la jubilación parcial para todo el personal estatutario que cumpla los requisitos establecidos en la normativa vigente de la Seguridad Social. También se abre la posibilidad de establecer la jubilación anticipada para aquellas categorías profesionales que reúnan los requisitos legales, previa realización de un estudio integral de las condiciones de trabajo en el conjunto del Sistema Nacional de Salud.
Según han trasladado desde Sanidad, las materias que no forman parte del ámbito competencial del Ministerio y que, por tanto, no se incorporan al texto del Estatuto Marco, se abordarán mediante un acuerdo específico. Este acuerdo, indican, tendrá como objetivo orientar las futuras negociaciones relativas al establecimiento de un nuevo modelo retributivo aplicable a todo el personal del Sistema Nacional de Salud.
La huelga estaba prevista para enero
El marco de las nuevas negociaciones se ha producido después de que los sindicatos presentes en el Ámbito de Negociación anunciaran el pasado 4 de diciembre la convocatoria de una huelga indefinida que estaba prevista cada martes a partir del próximo 27 de enero. Una huelga que viene a suceder a los paros que ya se produjeron los días 9, 10, 11 y 12 de diciembre, manifestaciones que, en este caso, no estuvieron convocadas por las organizaciones sindicales presentes en el Ámbito de Negociación, sino por los sindicatos CESM y SMA, que exigen un Estatuto propio para los médicos en lugar de uno general.
Con el nuevo preacuerdo, desde Sanidad han indicado que la huelga queda suspendida, aunque desde las organizaciones sindicales no hablan de que esté desconvocada, sino que queda "en suspenso" hasta comprobar que todos los compromisos verbales se materialicen realmente en el nuevo texto del Estatuto marco. Con todo, los sindicatos han reconocido así este lunes "avances importantes" tras más de seis horas de reunión con Sanidad.
Cabe destacar que esta huelga de los sindicatos del ámbito es independiente de las tres convocadas este año por CESM y SMA, a los que Sanidad ha convocado por otro lado este miércoles para tratar de desencallar la situación con ellos. Además, también está programada para los días 14 y 15 de enero la convocada por la Agrupación Profesional por un Estatuto Médico y Facultativo (Apemyf), integrada por una veintena de organizaciones sindicales y no sindicales médicas, de la que no forman parte ni CESM ni SMA, pero que también exige un convenio específico para estos profesionales.
Los sindicatos acusaban a García de "entorpecer" las negociaciones
La huelga de los sindicatos presentes en el Ámbito de Negociación fue convocada el pasado 4 de diciembre después de que las organizaciones acusaran a la ministra de Sanidad de "entorpecer" las negociaciones. "Después de casi tres años de negociaciones, Sanidad no tiene intención de acordar un Estatuto Marco justo, útil y beneficioso para todos los trabajadores, sin privilegios entre colectivos profesionales", señalaba la secretaria estatal del Sector Salud de UGT Servicios Públicos, Begoña Ballell. Por todo ello, las organizaciones sindicales anunciaron la huelga alegando que "no les quedaba más remedio" porque el Ministerio, señalaban, hacía "oídos sordos" a todos sus intentos de cerrar un texto normativo cuyo objetivo sea el interés común de todos los trabajadores y trabajadoras.
Según resaltaron entonces, desde el Ministerio de Sanidad, no solo no se había querido avanzar en la negociación con los sindicatos legitimados y que representan "al 100 por 100" del personal estatutario del Sistema Nacional de Salud, sino que la ministra "la ha dificultado, entorpecido y dilatado al mantener y alimentar una negociación paralela con otras organizaciones fuera del Ámbito de Negociación", en referencia a las que convocaron los paros de cuatro días la semana pasada.
SATSE-FSES, FSS-CCOO, UGT, CSIF y CIG-Saúde lamentaban hace semanas, además, que un Ministerio que forma parte de un Gobierno, que se autodefine como progresista y firmemente defensor de la sanidad pública, haya sido el único que haya tenido el "dudoso honor" de lograr un frente común sindical para convocar una huelga general en la sanidad de nuestro país.
Los sindicatos subrayaban también que Mónica García no había querido "escuchar a los 10.000 profesionales que se manifestaron el pasado mes de octubre", frente a las puertas de su Ministerio, y, después de dos reuniones "infructuosas", decidió paralizar la negociación con ellos, mientras sí avanzaba con otras organizaciones que defienden intereses particulares de un solo colectivo sanitario.