No habrá remodelación de Gobierno ni adelanto de elecciones generales pese a los casos de corrupción que rodean al Ejecutivo y al PSOE y los escándalos por los presuntos casos de acoso sexual destapados en el partido. Así lo ha transmitido este lunes Pedro Sánchez, quien ha dicho tener "energía" para seguir y agotar la legislatura porque "este Gobierno le sienta bien a España; a los españoles les renta este Gobierno".
"Pese al ruido que evidentemente estamos viviendo desde hace años ya, no nos vamos a olvidar de a quiénes servimos y quiénes somos y lo que hemos logrado por las mujeres y el país. Si tenemos que aguantar campañas de acoso personal, lo haré", ha manifestado Sánchez en rueda de prensa desde Moncloa, donde ha hecho balance del último año.
Ha comenzado la misma respondiendo sobre la crisis por los casos de corrupción y de acoso. "Hemos cometido errores, como todos, pero todos los avances siempre se han logrado de la mano de las mujeres y con Gobiernos progresistas", ha señalado, para asegurar que ni "aceptará lecciones" de la derecha y la extrema derecha y que si tiene que "aguantar" una campaña de "acoso, mentiras y fango", lo hará. Para ello, buscará apoyo parlamentario "hasta debajo de las piedras" con el fin de llegar a acuerdos "que son buenos para la mayoría social del país".
Precisamente, la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, le ha pedido una "reformulación" en profundidad del Gobierno, a lo que Sánchez ha contestado que aunque "escucha con atención" a los actores políticos que tratan de "ayudar", considera que "todos los ministros", tanto del PSOE como de Sumar, están haciendo una "gestión extraordinaria". Además, le ha recordado que hacer una crisis de Gobierno es competencia suya como presidente.
Dice que la actuación ante el acoso ha sido "contundente"
"Mi voluntad firme es acabar la legislatura en 2027 y acabar con una hoja de ruta que desempeñan con éxito todos los ministros", ha fijado. Además, sobre la gestión de su partido con los casos de acoso, Sánchez también ha respaldado tanto a la secretaria de Organización, Rebeca Torró, como a la responsable de Igualdad, Pilar Bernabé, quienes, a su juicio, han gestionado esta crisis "de manera difícil, pero contundente", pese a que tardaron cinco meses en dar trámite a las denuncias contra Francisco Salazar y solo cuando se publicó esta tardanza en los medios de comunicación.
"Ser feminista no te hace infalible, pero sí marca una dirección", ha señalado Sánchez, para insistir en que el machismo no solo se da en su partido sino que es "estructural". Ante los casos que siguen saliendo a la luz en el PSOE, ha puesto en valor la "contundencia" con la que dice que se han tratado, además de ser "los primeros" en abrir camino con un protocolo antiacoso y un canal anónimo de denuncias. "Lo que debilita al PSOE no son las denuncias, son las conductas machistas, y al actuar con contundencia lo que hacemos es fortalecer la organización", ha opinado.
Defiende que no hay financiación irregular en el PSOE
Es un argumento que también ha utilizado para defender la acción de su Ejecutivo frente a los casos de corrupción. Ha enumerado tres premisas frente a estos casos: actuar con "contundencia" internamente, colaborar con la Justicia y continuar con la labor del Gobierno. "Es importante recordar lo siguiente: no hay financiación irregular en el PSOE. En el caso de Rajoy, hubo un caso flagrante de financiación irregular en el PP", ha lanzado.
Además, ha querido aclarar una frase que él mismo dijo sobre José Luis Ábalos —actualmente en prisión preventiva— y que, su juicio, se ha tergiversado. Hace unas semanas dijo en una entrevista que su exministro era para él "un gran desconocido" en lo personal. "Se conoce más a una persona yendo de vacaciones con él y compartiendo yate que compartiendo mesa en el Consejo de Ministros", ha lanzado en alusión implícita a la fotografía de Alberto Núñez Feijóo y Marcial Dorado en 1995.
Buscará apoyos "hasta debajo de las piedras"
Respecto a las críticas de sus socios por estos casos de acoso y de corrupción, Sánchez ha asegurado que buscará apoyos hasta "debajo de las piedras" para hacer políticas "en favor de la mayoría" y ha insistido en la idea de que a los españoles "les renta este Gobierno".
Ha reconocido que aunque la relación con Junts "está rota", su voluntad sigue siendo tenderle la mano y "continuar con la hoja de ruta" que se marcaron en Bruselas". De hecho, ha aprovechado para lanzarles un guiño con dos cuestiones que Junts venía reclamando desde hace tiempo, y en la que también ha incluido a Euskadi. Ha anunciado que el Gobierno apoyará la entrada de Catalunya y Euskadi en la Unesco; y que "cuanto antes" presentará las balanzas fiscales con la metodología acordada con los de Carles Puigdemont.
En cuanto a ERC, Sánchez ha asegurado que no tiene "ningún problema" en reunirse con su líder como así se lo ha solicitado el portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián. "Lo hacemos por convicción y por necesidad", ha manifestado. En todo caso, no ha aclarado si esto se traducirá en una ronda de contactos con todos los grupos, como así apuntó ERC este lunes.
