Page ahonda la brecha con Sánchez y presume: "En Castilla-La Mancha no hay mordidas ni atajos"

Escrito el 15/12/2025
I. P. Chávarri

El barón, aunque sin referirse de forma expresa al presidente, lamenta en el Foro 'Castilla-La Mancha, destino inversor' de El Confidencial el momento que vive la política nacional, marcada por los escándalos que cercan al Ejecutivo

Emiliano García-Page vuelve a poner tierra de por medio y se distancia del discurso oficial que impera en el PSOE ante la avalancha de escándalos que cercan al presidente del Gobierno. El barón socialista, el único que gobierna con mayoría absoluta, ha defendido esta mañana que "aquí [en Castilla-La Mancha] no se piden comisiones, no se piden mordidas, no hay atajos [...] El sentido común no debería ser noticia, que en España el sentido común sea noticia es bastante indicativo del problema que tenemos", ha señalado en el Foro ‘Castilla-La Mancha, destino inversor’ organizado por El Confidencial con el patrocinio de Castilla-La Mancha, CaixaBank y Moeve.

García-Page ha comenzado su intervención lamentando el momento que vive la política nacional, marcada por la “desesperanza”, el “frentismo” y la “crispación”. “Es uno de los momentos más degradados de la vida política en lo que llevamos de democracia. Y lo es por muchas razones, algunas bastantes claras”, ha remarcado para después elogiar el papel de El Confidencial, el periódico que ha publicado en exclusiva muchas de las informaciones que han aflorado los principales casos de corrupción que cercan al Ejecutivo, desde los tejemanejes del exministro José Luis Ábalos y su asesor Koldo García, pasando por la supuesta implicación de Santos Cerdán en el cobro de mordidas hasta los movimientos de las cloacas del PSOE y el papel de Leire Díez como cabeza de lanza de la estrategia para desacreditar a medios de comunicación, jueces y a la Guardia Civil.

El presidente de Castilla-La Mancha, la principal voz crítica que de forma pública exhibe sus desavenencias con el relato oficial de Ferraz y la Moncloa, no ha mencionado en esta ocasión de forma expresa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero sus declaraciones han tenido por objeto señalar aquello que le separa del PSOE actual. El barón ha ensalzado el potencial económico de Castilla-La Mancha, momento en el que ha dejado claro que la región no pierde el tiempo en discusiones identitarias y estériles, sino en qué hacer para seguir creciendo. A este respecto, ha garantizado el compromiso de su Gobierno con la legalidad.

"La justicia tiene que ser igual para todos. En este país, ya se habrán dado cuenta, puede entrar en la cárcel cualquiera, menos Puigdemont, puede entrar cualquiera", ha remarcado, para insistir a continuación en la idea de que la honestidad y la mano tendida para alcanzar acuerdos deben ser los dos ejes sobre los que opere la política. Ha sido el momento en el que ha defendido y presumido de que en Castilla-La Mancha no se le ha exigido a ningún empresario contrapartida alguna, en clara referencia tanto a la compra viciada de mascarillas que el Ministerio de Transportes capitaneado por Ábalos firmó con la empresa vinculada con Víctor de Aldama, a las supuestas mordidas por amaños en la contratación de obra pública que llevaron a Cerdán a la cárcel o al último de los escándalos conocidos y en el que están implicados la fontanera Leire Díez y el expresidente de la SEPI, Vicente Fernández, y que también supone el amaño de adjudicaciones públicas.

Alejandro Requeijo

La honestidad no tendría que entrar en el mercado de la negociación política. Conducirse con una mínima base moral es una cuestión evidente. Me sonroja y me da hasta cierto punto pudor, pero lo digo porque es algo de lo que puedo presumir, aquí no se piden comisiones, no se piden mordidas, no hay atajos. ¿Saben por qué nos podemos sentar con los empresarios sin que nos acusen de corrupción? Porque no pedimos nada”, ha remarcado para luego añadir que algo tan “obvio” sea noticia “es indicativo del problema que tenemos”.

Nacho Cardero, director de El Confidencial, ha sido el encargado de inaugurar la cita, que este año se ha celebrado bajo el título ‘La economía de Castilla-La Mancha: una mirada desde la internacionalización’, y a este respecto, García-Page ha defendido que las regiones españolas que tradicionalmente han tenido las cosas más difíciles para crecer son quizás las que mejor posicionadas estén ahora para afrontar los importantes cambios a los que va a tener que hacer frente la economía en los próximos años.

Así, el presidente de Castilla-La Mancha ha puesto como ejemplo la labor hecha por la comunidad para atraer empresas. “Estemos atrayendo más inversión extranjera que la del conjunto del país en términos relativos. Estamos acoplándonos muy bien al enorme crecimiento que está experimentando el centro de España con el desbordamiento socioeconómico que está teniendo ni más ni menos que la Comunidad de Madrid”, ha señalado.

Europa Press

García-Page también ha destacado que queda todavía camino por recorrer. Ha reconocido, por ejemplo, que hace falta aliviar aún más la carga burocrática que entorpece la actividad económica, al tiempo que ha explicado cómo la región ha sabido sacar provecho de uno de sus hándicaps históricos. Se refería el presidente al vasto territorio que abarca la comunidad. La amplísima extensión de la autonomía -"aquí cabe Bélgica, Holanda y Luxemburgo y todavía sobran 2.000 kilómetros cuadros"-, ahora es uno de los factores que está permitiendo crecer al sector primario e impulsar la generación de energías renovables.

“Con la misma población que en Cuenca, la sanidad primaria en Fuenlabrada se atiende con cinco centros de salud, pero en la provincia de Cuenca necesitamos 50. Eso significa un esfuerzo ímprobo, pero finalmente hemos conseguido darle la vuelta y se está convirtiendo en un factor cada vez más potente”, ha señalado García-Page. Es lo que explica que la superficie destinada a la plantación de olivos haya superado a la del vino, cuando Castilla-La Mancha es la región del mundo con más viñedos.

Y aunque ha reconocido que hay infraestructuras que acumulan problemas y hace falta mayor inversión en las mismas. Por ejemplo, no ha ocultado que la capacidad de las autovías esté al límite, así como el de algunas líneas ferroviarias, lo ha achacado a un factor positivo, a la buena marcha de la economía. Por último, ha precisado que Castilla-La Mancha también está sabiendo sacar provecho de su posición geográfica. Si antes la región era un lugar de paso, ahora, su proximidad a Madrid, al Mediterráneo y su posición estratégica como nexo de unión entre el norte y el sur de España, es también un elemento que puede multiplicar el potencial de la región.