La reproducción asistida se ha convertido en una práctica cada vez más habitual en España, donde en 2022 más del 12 % de los nacimientos procedieron de estas técnicas. Sin embargo, el doctor en bioética Francisco Güell, profesor e investigador de la Universidad de Navarra, ha lanzado una advertencia clara: la fecundación in vitro (FIV) y otros tratamientos de reproducción asistida no son procesos inocuos y conllevan riesgos relevantes para la salud de los niños nacidos mediante estas técnicas.
Tras más de una década investigando los efectos de la reproducción asistida en la infancia, Güell señala que existe una profunda desinformación social tanto sobre las consecuencias médicas para los menores como sobre las tasas reales de éxito de estos tratamientos. Sus conclusiones quedan recogidas en el libro El último in vitro, donde analiza la evidencia científica disponible y cuestiona el discurso optimista predominante en la industria de la fertilidad.
Aumento del riesgo de enfermedades graves en niños nacidos por FIV
Según el investigador, diversos estudios científicos muestran que los niños concebidos mediante fecundación in vitro presentan un mayor riesgo de desarrollar determinadas patologías en comparación con la población general. Entre las más frecuentes se encuentran las malformaciones congénitas, la prematuridad, el bajo peso al nacer, la mortalidad perinatal y la parálisis cerebral.
Además, Güell advierte de un incremento del riesgo de padecer enfermedades menos conocidas pero clínicamente relevantes, como el síndrome de Beckwith-Wiedemann, así como trastornos del lenguaje, trastorno del espectro autista, y patologías que se manifiestan a medio y largo plazo, entre ellas ciertos tipos de cáncer, alergias y diabetes.
“El problema es que muchas clínicas mencionan únicamente los riesgos genéticos heredados, pero no informan adecuadamente de los riesgos derivados de las propias técnicas, a pesar de que existe evidencia científica desde hace décadas”, subraya el experto.
Tasas de éxito reales muy inferiores a las anunciadas
Otro de los puntos clave que denuncia Güell es la falta de claridad en la información sobre las tasas de éxito de la reproducción asistida. En su análisis, explica que los porcentajes que suelen difundirse en campañas publicitarias generan una falsa percepción de facilidad reproductiva, especialmente entre mujeres de mayor edad.
Los datos reales indican que la probabilidad de éxito de la FIV sin ovodonación disminuye drásticamente con la edad: alrededor del 15 % a los 35 años, el 6 % a los 40 y apenas el 1 % a los 45 años. Estas cifras, según el investigador, están muy por debajo de las que habitualmente anuncian muchas clínicas privadas, que suelen basarse en tasas de embarazo y no en nacimientos efectivos.
Llamamiento a una mayor regulación y transparencia
En un contexto en el que la industria de la fertilidad facturó cerca de 650 millones de euros en España en 2024, Güell considera imprescindible que las instituciones públicas monitoricen de forma sistemática la salud de los niños concebidos mediante reproducción asistida. Asimismo, reclama una revisión de la normativa vigente y de los consentimientos informados para que ofrezcan información completa, comprensible y veraz a las familias.
“Las decisiones reproductivas deben tomarse con libertad y responsabilidad, pero eso solo es posible si se dispone de toda la información sobre los riesgos médicos, las tasas de éxito y las posibles consecuencias a largo plazo”, concluye el experto en bioética.
El libro El último in vitro fue presentado recientemente en el Ilustre Colegio de Médicos de Madrid, en un acto que contó con la participación de destacados profesionales del ámbito médico y científico.