¡Ese gafe que no para!

Escrito el 16/12/2025
Jesús, Amilibia

Se veía venir. Después del covid, el volcán, la Filomena, la Dana, los incendios, el apagón, la peste porcina africana, la gripe aviar y el drama por entregas de Xabi Alonso, la sombra negra del Gafe se expande sin parar: ahora llega la maldición de los «números dos». Leo: «Sánchez fulmina al “número dos” de Paco Salazar». Veamos. Paco era el asesor número dos del Apolo de la Moncloa. Fulminado. El dos de Salazar era Antonio Hernández. Fulminado. José Luis Ábalos fue el dos del Peugeot. Fulminado. Santos Cerdán era el dos del PSOE. Fulminado. Álvaro García Ortiz fue el dos de Conde-Pumpido. Fulminado. Begoña Gómez era la número dos de la Complutense. Fulminada. David Sánchez era el dos de la Orquesta de Extremadura. Fulminado. Koldo García era el dos de la fábrica de chistorras de Navarra. Fulminado. Y todos los etcéteras que quieran, porque así como todo Uno tiene su dos, todo Dos tiene sus doses.

El dos superando al 13 como número de la mala suerte. Leo: «Los críticos del PSOE exigen más cabezas a Sánchez por el caso Salazar». Parece razonable la exigencia, pero hay un problema: el sanchismo se está quedando sin cabezas, vive una crisis de molleras que va a más, así que cuando exijan que rueden más testas, en Ferraz tendrán que disculparse: «Lo sentimos, pero están en Soto del Real». Cuentan que un dirigente sociata fue llamado a la Moncloa. El Apolo le anunció: «Te voy a nombrar mi número dos». El hombre respondió con un hilo de voz, aterrorizado: «¿No podría ser el cuatro o el cinco, presidente?». Llegará también la maldición, dicen, a los «brazos derechos», y entonces España será el país de los mancos. ¿Podrán hacer algo las meigas de Alberto Núñez Feijóo antes de que la maldición alcance a los «ojitos derechos»?