El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha cesado al comisario Antonio José Royo Subías, de 63 años, seis días después de nombrarlo máximo responsable de la Policía Nacional en Lérida, pese a haber sido condenado en 2003 por un delito de acoso sexual a una subordinada.
El nombramiento de Marlaska se hizo efectivo el pasado 9 de diciembre, fecha en la que el mando policial tomó posesión del cargo en la capital leridana. La decisión del cese será comunicada oficialmente mañana, según fuentes de la Dirección General de la Policía.
La elección de Grande-Marlaska fue muy cuestionada y polémica desde el primer momento porque hace más de dos décadas el comisario elegido por el Ministerio del Interior, fue condenado como autor de un delito de acoso sexual. La designación por parte de Marlaska del comisario de Lérida ha puesto de relieve la falta de control sobre los nombramientos de los mandos policiales.
Condenado por acoso sexual en 2003
En concreto, los hechos tuvieron lugar a finales de los años 90, cuando Royo, entonces inspector jefe, dirigía en San Sebastián una Unidad de Intervención Policíal (UIP) de antidisturbios.
Posteriormente, la Audiencia de Guipúzkoa y el Supremo consideraron probado que el mando presionó en 1999 a una subordinada para que mantuviera relaciones con él y que le dio «un manotazo en los glúteos», todo mientras le ofrecía a cambio un ascenso, cambio de dietas, días de descanso y permisos. De no plegarse a sus peticiones sexuales, el comisario amenazaba con convertirla en «su enemiga».
La agente acabó pidiendo un cambio de destino a Barcelona y el comisario fue condenado en el año 2003 a pagar una multa e indemnizarla con 3.000 euros. No fue expulsado del cuerpo porque entonces la condena no aparejaba la inhabilitación para su empleo.
