La sesión del Congreso de la Ciudad de México se ha convertido este lunes 15 de diciembre en un verdadero escenario de confrontación después de que legisladoras del Partido Acción Nacional (PAN) tomaran la tribuna para impedir la discusión de reformas que podrían llevar a la transformación o incluso la extinción del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales. El partido Morena de la presidenta de México, la izquierdista comunista antiespañola Claudia Sheinbaum, quiere aplicar una reforma para restarle autonomía al citado instituto.
El enfrentamiento ha escalado rápidamente con empujones, gritos y tirones de pelo, generando un ambiente de caos que ha obligado a suspender momentáneamente los trabajos legislativos. Este caos se suma a las manifestaciones de mediados de noviembre contra la presidenta de México. Entonces, al grito de «¡narcogobierno!», cientos de miles de personas tomaron las calles de México protestar contra la presidenta izquierdista y antiespañola Claudia Sheinbaum, acusándola de vínculos con los cárteles de la droga.
Este lunes 15 de diciembre, diferentes testigos han señalado que las legisladoras del PAN han actuado para detener la votación de una serie de reformas consideradas polémicas, que, según sus críticas, podrían debilitar la transparencia y el acceso a la información en la capital.
Durante la sesión, los diputados se han acusado mutuamente de intimidación y agresión física, mientras los guardias de seguridad del Congreso han intentado contener la situación. Las imágenes difundidas en redes sociales han mostrado a las legisladoras forcejeando en la tribuna. Mientras otros legisladores han gritado para exigir orden parlamentario.
Desde el PAN, las legisladoras han defendido que la reforma propuesta por la mayoría busca centralizar el control sobre el Instituto de Transparencia y disminuir su autonomía, lo que a su juicio afectaría la rendición de cuentas y la protección de datos personales de los ciudadanos.
Por su parte, legisladores del partido izquierdista en el poder de la presidenta comunista Claudia Sheinbaum Pardo han defendido que los cambios son necesarios para modernizar la institución y optimizar su funcionamiento, asegurando que no se pondrá en riesgo la transparencia en la Ciudad de México.
El caos se suma a la creciente tensión política en el Congreso local, donde las diferencias entre los bloques opositores y la mayoría parlamentaria se han intensificado en los últimos meses, especialmente en temas relacionados con la rendición de cuentas y la supervisión de órganos autónomos.
Al cierre de la sesión, se ha acordado suspender temporalmente la discusión de las reformas mientras se revisan las condiciones de seguridad y se intenta retomar el diálogo entre las bancadas. No obstante, la confrontación física y verbal deja claro que la polémica sobre la transformación o extinción del Instituto de Transparencia aún está lejos de resolverse, y que el enfrentamiento político podría recrudecerse en los próximos días.
