Los acusados de matar y enterrar a un joven por una pelea por una plantación de marihuana, a juicio el próximo julio

Escrito el 16/12/2025
(abc)

La muerte violenta de Francisco de Pablo Páez , cuyo cadáver fue hallado enterrado más de dos años después de denunciar la desaparición su madre, será juzgada a partir del 1 de julio próximo. Fuentes jurídicas han trasladado a ABC que el asunto ha sido enviado al tribunal del jurado, que deberá decidir si el joven vecino de Hortaleza fue víctima de un asesinato (u homicidio), y dos delitos más de ocultación de cadáver y encubrimiento. Serán dos procesados: Israel C. R., de 32 años, como presunto autor del crimen, y Fernando R. P., de 55., como colaborador en la desaparición del cuerpo. Se enfrentan a una petición fiscal de 22 y 2 años y medio de prisión, respectivamente. El abogado de la acusación, Juan Manuel Medina, solicita 27 años para cada uno. Según el letrado, el 21 de marzo de 2022, Francis (como le conocían en su entorno), nacido en septiembre de 1989, se dirigió con los dos acusados hasta la finca de la familia de Israel, en San Fernando de Henares. «Con la intención de causarle la muerte o a sabiendas de que con su acción podían causársela», el primero, mientras su cooperador lo distraía, «propinó a Francisco un fuerte golpe en la parte derecha trasera de la cabeza con una barra metálica, por la espalda y de forma sorpresiva, impidiendo que se defendiera». Lo mataron para, acto seguido, «de común acuerdo, con el fin de esconder el cadáver, lo trasladaron esa noche hasta una parcela de Aldea del Fresno, y lo sepultaron bajo el suelo de la cocina de la vivienda al día siguiente, concretamente en una fosa séptica en la que enterraron también el arma homicida», añade Juan Manuel Medina. Los restos óseos del cadáver de Francisco de Pablo Páez fueron hallados allí el 6 de junio de 2024. Los hechos que deberán dejar claros los miembros del jurado son, entre otros, si la víctima tuvo ocasión de defenderse del ataque (aunque la Fiscalía solo acusa a Israel como autor material, dejando a Fernando como cómplice del enterramiento y ocultación); esto determinaría si se trató de un asesinato o un homicidio, por ejemplo, y si el principal encausado tenía problemas con las drogas que pudieran haberle afectado a la hora de matar. Sobre el móvil, se trabaja con que Francis reclamó a Israel que le cediera la finca para una plantación de marihuana. Ya había tenido problemas previos con el tráfico de drogas, como reconocen en su entorno.