Entre su vasto patrimonio, Malú posee un chalet de más de 500 metros cuadrados en Aravaca, donde vive actualmente con su hija, fruto de su relación con Albert Rivera. La vivienda es espaciosa y luminosa gracias a sus grandes ventanales. Esta casa se ha convertido en su gran refugio personal. Son contadas las veces en las que ha mostrado su interior, pero en alguna que otra ocasión hemos podido ver cómo son sus estancias, como el salón, considerado el centro neurálgico de sus encuentros familiares.
El salón es un espacio luminoso, de estilo contemporáneo, que destaca por su sencillez. Predominan los tonos neutros, sobre todo blancos, beige y madera clara, lo que aporta una sensación de calma y amplitud. La luz natural entra gracias a un ventanal corredero, que cuenta con unas cortinas blancas y translúcidas.
Lo que más llama la atenci��n es un aparador de madera clara con puertas de cristal. En su interior se observa una vajilla, con copas y platos. La madera es de acabado natural y contrasta con las paredes blancas. Además, es perfecto para el almacenamiento.
El sofá es claro, en tono crema, y está acompañado de cojines discretos. Está pensado para el descanso y la tapicería combina con el estilo del salón. En otra zona se aprecia una butaca tapizada en tono rosado, que aporta un contraste de color a la habitación y le da personalidad.
Destaca además una estantería empotrada en la pared, en la que vemos pequeños objetos decorativos. Entre ellos, varios premios de Cadena Dial, piezas de cerámica y marcos de fotos. Es un salón funcional, acogedor y moderno y todo parece muy bien ordenado. Es en este espacio donde coloca cada año el árbol de Navidad.
Desde el salón se accede al jardín a través de un gran ventanal, un espacio que se convierte en el auténtico protagonista de la vivienda. Es una zona amplia, con áreas verdes, aunque no se aprecia una piscina. Posee un gran porche, perfecto para las noches de verano. Ahora bien, son la pequeña de la casa y su mascota quienes más disfrutan de esta auténtica joya de la corona.
Como decíamos, la cantante reside con su hija en un espectacular chalet situado en el norte de Madrid. Durante una etapa vivió en el barrio madrileño de La Florida, donde tenía vecinos muy conocidos. Sin embargo, la artista optó por una zona más tranquila y discreta. En las pocas imágenes que ha mostrado del interior de su vivienda, también ha dejado ver su moderna cocina, que está perfectamente equipada con todo lo necesario. Está decorada íntegramente en tonos blancos, tanto en las paredes como en la encimera.
Los retoques estéticos de Malú
Hace unos meses, Malú estuvo en el punto de mira a raíz de una foto que publicó en sus redes sociales, en la que muchos usuarios la señalaron por tener un nuevo rostro. La cantante intentaba ponerle humor a la situación y compartía otra imagen en la que aparecía sin maquillar, tumbada en el sofá. A raíz de la polémica, Marta García, experta en estética, explicaba en SEMANA que a lo largo de la trayectoria de la artista se apreciaba un cambio hacia una imagen más estilizada, con facciones marcadas y labios definidos.
“En las imágenes más recientes, aparece más delgada y estilizada e incluso ha cambiado la forma de maquillarse, por lo que parece que lleva más tratamiento del que lleva en realidad… se le nota también un cambio corporal, está más definida, probablemente gracias a dieta, deporte y a tratamientos corporales. Con esta bajada de peso/volumen se le ve un rostro más anguloso, y esto hace que sus retoques se noten más y se nota más la definición de mandíbula y cuello”, contaba a esta revista la fundadora y responsable de los centros Marta García, ubicados en Oviedo.
Indicaba que a sus 43 años se le ve la piel más luminosa y unos labios muy definidos, algo que sugería una rutina cosmética constante diaria. Su piel la describía como jugosa, luminosa y con buena densidad. “Está muy bien cuidada con peelings y una rutina constante en casa cada día”, añadía. También señalaba que, probablemente, se habría hecho radiofrecuencia fraccionada, microneedeling con vitaminas, mesoterapida, radiofrecuencia multipolar con pulsos magnéticos, entre otras cosas.
La experta aseguraba que le sorprendía la definición de su rostro e indicaba que se le ve un óvalo definido y un mentón perfilado. “Nos hace intuir una armonización mandibular y de mentón con ácido hialurónico”, contaba a esta revista.