Los deberes que hereda el nuevo presidente ejecutivo del Sporting: "Pepe", Hontoria y cómo relanzar un área desgastada por apuestas como Caicedo

Escrito el 16/12/2025

Orlegi asume que, entre los cambios desarrollados en el Sporting durante los últimos tres años y medio, los introducidos en el plano deportivo no han dado los resultados esperados. En torno a ello, y al desgaste sufrido por David Guerra, se explica el nombramiento de José Riestra López (Ciudad de México, 1981) como nuevo presidente ejecutivo del Sporting. Afecta en poco a cómo se toman las decisiones dentro del grupo en temas importantes de este área, como puede ser la confección de la plantilla, tarea que ha liderado "Pepe" en los últimos mercados. En todo caso, desde México no se entiende como un movimiento menor.

José Riestra y su familia (su mujer, Sofía Barrios, le acompañó en su nombramiento en El Molinón) se moverán a Gijón desde Ciudad de México, donde residían y donde tiene uno de sus centros de operaciones Orlegi. El "hombre fútbol", el encargado de supervisar el trabajo en Santos Laguna y Atlas, los otros dos clubes del conglomerado, cruza el charco. El mensaje es claro: ahora, prioridad, Sporting. El grupo, que hace unos meses aprobó un crédito participativo de 11 millones de euros para dedicar al club rojiblanco, concentra esfuerzos.

El ascenso sigue siendo la meta. No se prometió como un objetivo inmediato, pero el tiempo pasa y la paciencia mengua. La afición pide cambios... en el verde. Es ahí donde el debate interno sobre cómo atajar el camino desandado, especialmente el pasado curso, tras disputar el play-off en la 2023-24, entra en juego.

El desgaste de algunas apuestas

En el grupo empieza a asumirse el desgaste sufrido con apuestas que solo ha entendido Orlegi. La continuidad de Jordy Caicedo en el Sporting, tras un año indefendible, es un descrédito permanente. El recurso más fácil para criticar sus decisiones, sí. También el más evidente. Cada partido añade gravedad al asunto. El suyo es también uno de los frentes a atajar de inmediato por parte de Riestra. Este tipo de operaciones opacan movimientos acertados como las incorporaciones de Gelabert, Dubasin y Corredera (a coste cero) ahora, o la de Yáñez u Otero en campañas anteriores. El tema es que casos como el de Caicedo ya llueven sobre mojado. Solo hay que recordar a Ignacio Jeraldino.

A lo de Caicedo se puede añadir la varias veces frustrada búsqueda de un extremo, desencadenando la llegada de un casi inédito Oscar Cortés (dirigido por la misma agencia de representación que el anterior candidato, Dani Luna). Además, condiciona un año en el que el desembolso para hacerse en propiedad con Duba y Gelabert ha limitado, económicamente, los refuerzos en otros puestos del campo. Por esto y por la falta de respuesta de la segunda unidad beben muchos de los males del pésimo noviembre. En Gijón se esperan cambios en el equipo y menos en los despachos: refuerzos a la altura de un club que pretende competir por volver al play-off. Construir en torno a eso.

Orlegi vivió algunos de sus mejores años deportivos de la mano de José Riestra. Como presidente de Atlas, encabezó un proceso de cambio institucional con un resultado histórico: el bicampeonato de la Liga MX (2021 y 2022), rompiendo con una sequía de 70 años sin grandes éxitos deportivos en el club. Dio continuidad a otro éxitos previos como los títulos del grupo al frente de Santos Laguna e impulsó un patrón, el tan repetido proceso, sobre el que construir también en Europa.

Dentro, pocos dudan de la receta "infraestructura, estructura y proceso". A eso responde el "no" de Irarragorri a introducir figuras como la de un director deportivo. Con todo, tampoco el grupo es ajeno a la necesidad de ganar influencia "deportiva" en España. En tener una figura capaz de levantar un teléfono y agilizar o abrir operaciones con una sola llamada. Riestra tiene ahora la responsabilidad de, en conexión con Borja Jiménez, dar un impulso al Sporting. El nieto de un asturiano (también de nombre José Riestra) nacido en Hontoria, Llanes, y con orígenes, por parte de madre, en Abándames, pegadito a Panes, viene con ganas de liderar un cambio.